sábado, 21 de noviembre de 2009

Facundo





"...tengo un hijo,
fruto de amor,
de amor sin ley,
el hijo primero
y despues yo,
y depues
lo que sea..."

La loba, Alfonsina Storni.





Elegí ese nombre para vos,
porque es nombre de tierra,
de valentía en la guerra,
de grandes hombres, bravos.

Es poco para darte, hijo,
y más que hijo, hermano,
pues de tu pequeña mano
cruce el río más viejo.


Hoy mis sueños tienen color,
mis preguntas, respuestas,
y nuevos frutos mi huerta
y mi cabaña hay calor.


Yo que solo fui la grieta
entre pasado y futuro,
que peleé los años duros,
que me aferré a la libertà.

Yo que crecí en la pobreza,
que por padre tuve un recuerdo,
que anduve errante en destierro,
un día vi morir a la tristeza.


El día que te vi llegar
envuelto en sangre y sudor,
abriéndote paso, sin pudor,
en las entrañas de este arrabal.


Hijo de la revolución
en este siglo de pocas luces,
de mentes chatas, de rosas grises,
rompamos juntos la maldición!



mi amor eterno, incondicional...

lunes, 9 de noviembre de 2009

Confesión de fe del vicario saboyano

Dedicado a Juan Jacobo Rousseau; un pelotudo.


Creo en el poder curativo de la risa;
creo que las prisas son inventos de balseros;
creo que jugando a los legos
aburridos de tanto aburrirse
contruyeron las pirámides del Nilo
unos niños traviesos egipcios.
Creo que el chocolate es una fruta
que cayó en un meteoro del cielo
y mato a los lagartos gigantes
para saciar a mujeres sin freno
Creo que Dios es un miserable
que se esconde cual perro cobarde
en las faldas de una puta infame.
Creo en el Fidel de la Habana,
en Jesucristo, en Facundo y sus luceros
Creo que hubo un pirata
traficante de poemas y besos
que fue colgado en la plaza
por meterse con damas ajenas.
Creo que un día de estos
te secuestro y te ato a mi cama.
Creo en los cuentos de hadas,
en la cigüeña, en tu pubis
en tus ojos bellos.
Creo que Eva es la causa,
de que el mundo ande maltrecho
pues si era por Dios o Adán,
esto era un asilo de viejos.
Creo en el mar y su misterio
creo en los exorcismo,
en las brujas, los duendes,
los sismos, y todo lo que pueda
hacerme temblar los dientes.
Creo en que aún no es muy tarde
no es cierto el anuncio cobarde
del Armagedón, el Apocalipsis
o el final de los tiempos.
Creo en las cosas grandiosas,
en los campos sembrados de rosas,
en las noches que probé tu veneno,
Creo que es más hermoso
hacer el amor junto al mar,
que en tu semipiso de Olivos
en una cama de cristal.
Creo estás cosas y otras
que no cuento porque no quiero
que me quemen por estas estrofas
que hilvane sin rima ni metro.




31-7-2009

“…harto de filósofos y teólogos que lo saben todo, pero necesitan alguien que les lave el culo…”


Requiem para un hermano

No me olvido, que la noche
en que yo te conocí,
a mi “jermu” mostrabas dotes,
de seductor incivil.

Que con el tiempo y el whisky
fui encontrando en vos,
más que a un amigo fiel,
al más noble ser humano.

Que una tarde de verano,
sin que nadie te agradezca,
te batiste con el océano,
para salvar una vida fresca.

Que fuiste de los pocos,
que el hombro me pusieron,
y me juntaste los mocos,
cuando mis ojos desfallecieron.

Que regalabas los tamangos,
aunque quedaras en patas,
y no precisabas pesos,
para dormir con la más gata.

Fuiste un tipo irreverente,
jugando la vida a un pleno,
y te fuiste sin despedirte
a cruzar el río más negro.

Estoy seguro que en el infierno,
te voy a volver a encontrar,
otra vez, descorcharemos Chandón,
y nos volveremos a embriagar.

Pero entre tanto, amigo,
yo te pregunto, desde acá,
¿quién va a consolar,
a todas las minas que te esperan,
a todos los amigos que te extrañan,
y a todas las botellas por vaciar?


Kuki, ¡sos un cretino!...te moriste sin pagarme esa botella de Chivas…

Diciembre de 1999, San Bernardo.

NIetos de Zeus

Unidos por dulce espanto,
seducidos por el fracaso,
escultores de hiel y morbo,
devotos de las penumbras,
pilotos del desengaño,
extraños improvisados,
suicidas con vocación,
fracasos de nuestras madres,
amantes de lo macabro,
curtidos hijos del sol,
cazadores de amaneceres,
sembradores de madrugadas,
malhechores con lindas fobias,
transgresores ya sin moral,
sacerdotes del desenfreno,
inquilinos del dulce hogar,
destructores de mi mañana,
fugitivos del bien y el mal,
vengativos nietos de Zeus,
vendedores del más allá.

Esclavos de la lascivia,
cobardes para enfrentar,
a Omega en nuestra cama,
el frió y la soledad.


A Gimena, la mujer que más amé y que más lastimé…
Ahora que lo entiendo…

Cuando viajo a esa noche



Cuando viajo a esa noche
de tequila y primavera,
que montados en tu coche,
te arrancabas la remera,
y jugando a la escondida,
de mi jermu y de tu novio,
le imprimistes a mis dìas
la dulzura de tus labios.

Loca noche, que en mis brazos
te colgabas de una estrella,
dibujando con mis manos
en tu espalda, ¡que belleza!
y que luego de saltar
al abismo, fui con ella,
“...no te vallas a olvidar:
soy tu amiga fiel...Daniela...”

Cuando viajo a esa noche
que quisiste regalarme,
olvidando los reproches,
no queriendo lastimarme,
me distraigo de la angustia,
de “querer equivocarme”,
esa noche de octubre,
la que hoy pago con sangre.

Hoy la jermu me dejó,
con mis versos y aventuras,
no perdona haber manchado,
cuatro años de ternura,
de ternura y de peleas,
de rutina que alternaba
el desierto y la pradera.

Me gritó que la engañé,
que fui sucio, que fui infiel,
que violé, yo, los preceptos,
del hogar, que dictó un juez,
en presencia de testigos,
y empapados en arroz,
no quebrar nos prometimos,
y libamos con pasión.

Cuando viajo a esa noche,
desde el frío de mi cama,
te imagino con el hombre
que te quiere hacer su dama,
ignorando los derroches
cometidos a su espalda,
me da pena la inocencia
de este pobre par de parias.

Cuando viajo a esa noche
y sopeso en la balanza,
lo que tuve, allí, en tu coche,
y lo perdido, aquí, en mi cama,
me sonrió sin querer,
y le juro a este mundo,
que aunque pasen muchos años
lo volveremos a hacer.


... a Dany, con caballitos de cartón...

Sabra

Era un lunes de cenizas,
yo desactivaba minas,
que sembraron unas manos,
hoy ya hechas enemigas.

Y vos liabas capullos;
cerraste tu puerta
antes de cruzarme,
tu casa: tu orgullo.

Hermosa aprendiz
de “ius” canónico,
que sabe lo que ignora:
que te escribo versos,
que sueño con tu cuerpo:
chocolate, miel y tormento.

Pero ya ves...
no se rimar
cuando miento,
“no me besas,
luego...vivo...” *
y te digo:
“...indúltate, cabrona,
cambiá tu clima...”,
enterrà tus muertos,
abrí las ventanas,
limpiá la casa,
jugà, siquiera,
por jugar...
dejame...

...echarte a volar...

...y cuando emprendas el vuelo,
llevame contigo,
en tu pensamiento...

que yo también...

...temo al tiempo...



* Léase “ que me muero por tu boca!”

Sheamanship


“dedicado a mi padre, un concepto, una tesis, un agujero negro…”


De la solvente literatura,
con que mi entraña envenené,
durante quince años de mierda,
ninguna respuesta rescaté.

De las mil y una naderías,
con que a mi conciencia engañé,
ni con el Hades, o hechicería,
ni con el Cristo, la consolé.

Extrañas astucias la vida,
conmigo quiso jugar,
la viva muerte de un padre,
que nunca fui a enterrar.

Quince años, han pasado,
quince tiempos, y un par más,
y hoy regresas, macabro,
mi viejo!, lobo de mar.

Sentados, café de por medio,
tabaco, nostalgia y dolor,
¿dónde te fuiste viejo querido,
todo este tiempo, que se perdió?

“Regreso de bravas tierras,
de otras gentes, de otro sol”.
Como dijo Ulises, a su hijo,
aquel hombre no respondió.

Un: “no sé, hijo”, no basta…
y el padre nuestro estaba,
jugando con putas y barcas,
aquella noche, ¡por fin!...murió.



7-6-1998, Santa Teresita

“...me hiciste mucha falta…”

Redimirme

Poder explicarte quien soy, redimirme,
ya no es mío. Del barco la proa,
que viaja ciega hacia la aurora,
no me explica, no puede justificarme.

Ni las sendas que caminaron mis pies,
te contarán como llegué hasta ellas,
ni las mujeres que quise, las más bellas,
dirán que centavos, valgo, diez.

Y te sueño, y no lo puedo remediar,
aunque busque en la lira una cuerda,
para ahorcarme, porque fui una mierda,
y nacer nuevo, y de nuevo empezar.

Dijo una noche Alfonsina,
“tu me quieres blanca”,
“tu me quieres nívea”,
te amo con locura…

... que más quieres?...

sábado, 7 de noviembre de 2009

Viento




“Prost!!! *, viento deja de llevarte las palabras”
“nick” de Maria Antonieta


Viento deja de llevarte las palabras,
soplo que no logro atrapar,
que gustó por tierra echar,
mi castillo, mi refugio, mi almena.

Viento que me hiciste volar,
jugar con las nubes de su vientre,
echar carreras con el ave,
que en la playa cuida el mar.

Viento que empujaste las velas,
del barco que se llevo a mi padre,
por los puertos, los días, las sendas,
del nipón, del griego, del cobarde.

Viento, tu murmullo de canción,
melodía de mi abuela en Baviera,
hechizo de mujeres de aquelarre,
lo bailó mi niña en el Bolsón.

Viento que de la montaña vienes,
que me mostró los misterios sagrados,
entre acacias y lagos guardados,
del indio, el cóndor, y el duende.

Viento que secas estos ojos,
que arrugas, agrietas esta piel,
viento que te hiciste hiel,
que criaste al viejo que soy.

Viento no me robes “dos palabras”,
que de mi boca siempre huyen,
cada vez que el alba intuye,
que diré a mi bella Sabra…


… te quiero…


* Léase Proust.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Lucia




“…pudiera ser que todo lo que en verso he sentido
no fuera más que aquello que nunca pudo ser…”
Pudiera ser, Alfonsina Storni.



En esta noche de desquicio,
que no te exploro el alma,
me dedico a criar el vicio,
del verso, la nostalgia, la calma.

Te sentí un sueño bendito,
que en años fríos, magros,
miradas, risas, mate amargo,
me trajo luz (Lucia), fe, mito.

¿Cuánto dura la mentira?,
en baires, doce gramos,
fatiga de bocas que besamos,
cuerpos quemados en la pira.

No nos despedimos de nosotros,
esperame al final del túnel,
hechizo, maleficio, que el númen,
oscureció. Esperá. No seré otro.


p.d. “los ojos hablan”, cuenta Campanella